Uno de los entornos naturales más desconocidos de La Palma es también uno de los más interesantes. Su abrupta orografía, que le ha ganado el sobrenombre de “Caldera de Taburiente en miniatura” le permite contar con un microclima que favorece a especies endémicas como las gacias o los tagasastes. Por eso, y por su cercanía a la pared norte del Parque Nacional, ha sido desde siempre uno de los lugares favoritos de los pastores de cumbre. Aunque el sendero PR LP 12, que conecta el Roque de los Muchachos con El Pueblo de Tijarafe, pasa cerca de su base, el acceso a la Caldera de Jieque no está señalizado y la zona es en general bastante poco transitada. Si desea visitarla, es imprescindible que antes recabe información actualizada sobre los caminos que la recorren.