Esta cavidad marina de doble abertura está en las proximidades de la desembocadura del Barranco del Jurado. Cuenta la leyenda que los habitantes del lugar la usaban para engañar a los piratas que pretendían capturarlos como esclavos, ya que los tentaban a entrar por la boca grande mientras ellos escapaban por la pequeña. Sea o no real la historia, la Cueva es en la actualidad uno de los puntos más destacados de las excursiones marítimas que recorren la costa de Tijarafe. Los reflejos multicolores de su bóveda son especialmente intensos al atardecer, cuando los últimos rayos del día entran casi paralelos al agua.