6. Barranco de El Jurado – Iglesia Nuestra Señora de Candelaria

El duelo entre Virgen y Diablo

Tijarafe no se entiende sin la devoción. Pero la devoción en Tijarafe puede definirse como una moneda de dos caras. Dos miradas opuestas que jamás se cruzarán pero llamadas a convivir para siempre y a dar sentido, ambas, a la identidad de su pueblo.

La plaza de la Iglesia de Candelaria representa esa devoción cuando El Diablo baila cada 7 de septiembre junto a ella, a espaldas de la Virgen, que descansa dentro, sabiendo que nunca se encontrarán. Ambos se saben “los personajes más significativos de Tijarafe”. Ambos saben que los tijaraferos no elegirán entre uno y otro porque son indisociables de lo que Tijarafe es.

La Iglesia de Candelaria y su plaza contigua representan un duelo eterno por las almas de los hombres, entre un Diablo “horrible” que escupe fuego y la Virgen que quiso quedarse a vivir en Tijarafe.

Descripción

Sendero horizontal en medianías. Desde la ermita del Buen Jesús atraviesa el Barranco de El Jurado por un sendero cómodo y corto hasta la iglesia de Nuestra Señora de Candelaria, en el centro de Tijarafe, conocido popularmente como El Pueblo. Ermita e iglesia han sido declaradas Bien de Interés Cultural.

Conexión con otros senderos

La Ermita del Buen Jesús es también el punto de partida de los Senderos Número 3 y 5.

El sendero

0h 00’ 00” 580 m.s.n.m. Ermita del Buen Jesús. Esta ruta da comienzo en la ermita del Buen Jesús, situada en el barrio tijarafero de El Jesús. Se accede al lugar abandonando la Carretera General LP-1 muy cerca del kilómetro 68, justamente antes de llegar a la vereda del Barranco de El Jurado, girando a la izquierda por la carretera señalada como El Jesús. Bajando unos 200 metros llegamos a la altura del templo, que se encuentra a mano izquierda. La ermita data de la segunda mitad del siglo XVI, siendo junto con la Iglesia de Candelaria uno de los más antiguos de la isla. Por esta razón, y tras haber sido restaurada con motivo del desplome de su techumbre en 1992, fue declarada en 1997 Bien de Interés Cultural.

0h 00’ 10” 575 m.s.n.m. La Cuesta de El Jesús. Unos dieciséis metros por debajo de la ermita, en una curva que hace la carretera a la izquierda, hay un cruce señalizado. Mirando al mar se puede ver una pista trazada sobre el recorrido de un antiguo camino que iba a la costa (PR/ LP 12.2 Barranco del Jurado); hacia arriba, de donde venimos, sigue el Camino Real con dirección a Los Llanos (GR-130 Camino Real de la Costa / Los Llanos de Aridane) y finalmente, a la derecha, se
halla la entrada a nuestro camino por la antigua calzada del Camino Real (GR-130 Camino Real de la Costa / Tijarafe). Este sendero baja, con perfecto y ancho empedrado, por la pendiente conocida como Cuesta de El Jesús, adentrándose en el Espacio Natural Protegido del Monumento Natural del Barranco del Jurado.

Desde su comienzo, podemos disfrutar de unas magníficas vistas: al frente El Pueblo y un poco más abajo, en la ladera derecha del barranco, el cementerio, inaugurado en 1947 en sustitución del antiguo que se encontraba en la actual Plaza de la Paz. A la izquierda contemplamos el recorrido sinuoso del barranco hacia el mar, donde desemboca en la Playa de El Jurado. A medida que descendemos, observamos a escasos 50 metros bajo nosotros, como atraviesa de un lado a otro del barranco, entre túneles, la tubería del antiguo canal del Estado.

0h 02’ 40” 535 m.s.n.m. Acaba la Cuesta de El Jesús, y llegamos a un falso llano, que transcurre bajo un risco, seguido de una ligera bajada. Aquí una señal nos advierte del peligro de desprendimientos. Debemos extremar las precauciones.

0h 04’ 10” 540 m.s.n.m. El Jurado. Seguramente, el ejemplo más destacado de la actividad erosiva que configura nuestro paisaje se hallaba al final del falso llano. Nos referimos a El Jurado, que era un enorme arco o juro natural abierto en la roca por la naturaleza, bajo el cual pasaba el camino. Este arco se cayó a mediados de los años sesenta.

0h 04’ 30” 555 m.s.n.m. El sendero sube con corta pendiente sobre los restos del desprendimiento, para pasar bajo el arco hoy desaparecido. En ese punto vemos, hacia la cabecera del barranco, la cumbre de Tijarafe, y a nuestros pies la confluencia de los barrancos de la Degollada (izquierda) y de El Jurado (derecha). A la izquierda, en la pared interior del antiguo arco, aún se perciben los restos de cemento y madera donde se hallaba localizado un nicho que albergaba una pequeña imagen de la Virgen de las Nieves antes del derrumbe, al que se accedía desde el camino, en un principio trepando por un tronco y luego por unos improvisados escalones de piedra. Hoy la Virgen se encuentra depositada en un nicho en la orilla derecha de la carretera LP1, justo antes del puente, en dirección a El Pueblo. Allí la pusieron los vecinos, bajo una palmera, cuando intuyeron que se iba a caer el arco. En honor a la Virgen, el día de su onomástica (el 5 de Agosto), se celebraba una sencilla fiesta en la misma calzada del Camino Real.

0h 05’ 40” 530 m.s.n.m. Seguimos nuestro itinerario bajando del interior de El Jurado por un corto y empinado sendero trazado sobre los restos del derrumbe que termina en un rellano flanqueado por zarzas.

0h 05’ 55” 530 m.s.n.m. Tras pasar el rellano nos encontramos en el cauce del barranco y bajamos por el mismo.

0h 06’ 23” 525 m.s.n.m. Piedra de El Jurado o Piedra del Barranco de El Jurado. Llegamos al cauce y giramos a la izquierda bajando escasos 30 metros hasta llegar
a la altura del sifón de la tubería de la Comunidad de Aguas El Porvenir de Aguatavar, que cruza de un lado a otro el barranco, punto en el que volvemos a girar, esta vez a la derecha pasando junto a la Piedra de El Jurado o Piedra del Barranco de El Jurado. Se trata de una enorme roca esférica que se encuentra al borde del camino.

Sobre esta piedra se vierten muchos dichos populares, que aparecen en las
referencias a exageraciones y comparaciones: “Si eres capaz de hacer eso, eres
capaz de echarte la Piedra de El Jurado al hombro” o “Eso es tan grande como la
Piedra del Barranco de El Jurado”.

0h 07’ 00” 530 m.s.n.m. Barranco de la Degollada o Barranco de la Alcantarilla Chica. Dejamos atrás la Piedra de El Jurado y después de unos 55 metros de sendero llano paralelo a la tubería, llegamos al cauce del Barranco de la Degollada o Barranco de la Alcantarilla Chica por el que ascenderemos. Antiguamente este tramo del camino transcurría paralelo al cauce en su parte superior derecha, al pie del espolón.

0h 11’ 00” 565 m.s.n.m. Unos 250 metros más arriba, el camino sale del cauce virando a la izquierda subiendo por un tramo ancho de camino, entre un pequeño conjunto de pinos. Inmediatamente antes de llegar a una curva del camino, a la izquierda podemos ver una gran piedra plana donde se solía depositar el ataúd del difunto para descansar en el tiempo en que no había carreteras y los muertos se llevaban al hombro a enterrar al cementerio viejo de Tijarafe, que se encontraba ubicado en el lugar en el que hoy, en su recuerdo, se abre la Plaza de la Paz.

0h 12’ 00” 575 m.s.n.m. La higuera del Cura. Sigue la subida y, tras una última vuelta, se llega al principio de un rellano donde se encuentra a mano izquierda, bajo el camino, la nombrada Higuera del Cura o también conocida como Higuera del Médico.

0h 12’ 45” 575 m.s.n.m. Cuesta de las Gualderas. Sigue el camino en llano y a los 70 metros comienza en pendiente la Cuesta de las Gualderas. Al llegar a una tubería ancha que lo cruza, hacemos un ligero alto en nuestro camino saliéndonos de él a la derecha, subiendo una pequeña pared y tras caminar unos 40 metros, podemos visitar la Fuente de José Manuel o Fuente de las Gualderas, formada por una cueva y dos estanques de agua. Se trata de la única fuente de todo el itinerario, que se conoce por el nombre de su antiguo propietario. Con esa agua se regaba un nisperero, los berros y ñames que allí se daban.

0h 14’ 30” 595 m.s.n.m. Camino a la Matanza. Regresamos a nuestro sendero y seguimos subiendo. Pocos metros más arriba encontramos una curva cerrada a la derecha. En esa curva, hacia la izquierda partía el Camino a la Matanza, y también se encontraba la Cueva de Blanquito, nombre por el que se conocía a su ocupante, un maestro que vivía en ese lugar.

0h 15’ 45” 615 m.s.n.m. Carretera General. Proseguimos nuestro itinerario hasta llegar a la Carretera General. A la derecha, en dirección al Jesús, a unos 50 metros fuera de la ruta, tenemos a mano izquierda, la Cueva Negra, donde antiguamente descansaba el cortejo fúnebre cuando les cogía un temporal. Llegados a la Carretera General que corta el antiguo camino, la cruzamos a mano izquierda para enlazar nuevamente con el camino, que sigue subiendo por la Cuesta de las Gualderas.

0h18’ 30” 645 m.s.n.m. Cruce del Calvario. Cuando la pendiente se ha suavizado y justamente termina la Cuesta de las Gualderas, se llega a un cruce con descansadero y geranios, de donde parte a la derecha un camino de cuesta pronunciada que en 150 metros nos lleva al Calvario en La Quinta, donde concluían las catorce estaciones del Vía Crucis que, iniciadas en el calvario que se encuentra en el exterior de la iglesia parroquial, estaban marcadas por otras tantas cruces a lo largo del camino. También se han hecho procesiones a este lugar con los santos en tiempos de sequía para implorar la lluvia.

El Calvario se encuentra en alto. Se trata de un recinto delimitado con muros bajos de piedra, con tres grandes cruces que miran al mar y al borde mismo de la vereda del Barranco de El Jurado. Es este un magnífico lugar para hacer un alto en el camino y disfrutar de las bellas panorámicas que nos ofrece el barranco.

0h 19’ 30” 650 m.s.n.m. Retomando el camino de frente, dejando tras nosotros el Cruce del Calvario, el camino llanea y a la derecha, sobre una pared se observan dos cruces una grande y otra pequeña. Esta última se debe a un hombre que se ahorcó de la rama de un almendrero en ese preciso lugar. Más adelante tenemos a la izquierda un coqueto mirador con dos bancos, punto a partir del cual el camino vira a la derecha perdiendo de vista el Barranco del Jurado y hallándonos frente a El Pueblo.

0h 20’ 00” 650 m.s.n.m. Tras esa curva el camino llega en llano a una carretera asfaltada que lo corta y por la que subimos a la derecha unos 40 metros hasta que vemos cómo continúa el sendero saliéndose de la carretera, bajando por un corte en un morro a la izquierda.

0h 21’ 30” 640 m.s.n.m. Barranco de los Charcos. Pasando frente a una casa antigua a la derecha, bajamos hasta el cauce del Barranco de los Charcos y el camino se junta a la Carretera General donde vemos una vieja cruz de madera a la derecha. La huerta donde se apoya la cruz, fue el último lugar donde se colocaban las “medas” formadas con pacas o “fejes” de pinillo que luego se pesaban y se cargaban en los camiones para los empaquetados de plátanos.

0h 23’ 15” 650 m.s.n.m. La Cruz de la Pasión. Recorridos 200 metros por la Carretera General, nos encontramos a nuestra derecha, entre una casa y una pared de unos 3 metros de altura, una calle adoquinada que sube y por la que continúa nuestro camino. Precisamente en la entrada y a la derecha, a media altura de la
pared, se encuentra La Cruz de la Pasión. Hasta allí llegaba y daba la vuelta la procesión del Miércoles Santo con la imagen del Nazareno.

Al final del ligero remonte de la calle adoquinada, encontraremos a nuestra derecha el Centro de Arte de la Fundación 20/21. Un espacio dedicado a la cultura que alberga un Museo de Arte Contemporáneo y que, además, ofrece formación a artistas de todo el mundo.

0h 26’ 00” 670 m.s.n.m. Iglesia de Nuestra Señora de Candelaria. Esta calle de adoquines nos lleva directamente a la Plaza de Candelaria donde finaliza nuestra ruta al pie mismo de la Iglesia de Nuestra Señora de Candelaria, declarada Bien de Interés Cultural en 1996.

Se trata de uno de los templos más antiguos de la isla, cuya primera construcción
data de la década de 1530. Sucesivas reformas y ampliaciones culminaron en el
magnífico edificio que podemos contemplar hoy en día, en el que destaca altiva la
espadaña de cantería fechada en 1686, obra del maestro cantero Domingo Álvarez,
y que se ha convertido en uno de los símbolos más representativos del municipio.
Dentro del templo nos aguarda un impresionante retablo barroco, sin duda una obra
única en su estilo fruto de las hábiles manos de Antonio de Orbarán, que fue
terminada el año 1637.

Es precisamente en la Plaza de Candelaria donde, cada 7 de septiembre de madrugada, se lleva a cabo la popular Verbena del Diablo, en la que una carcasa portada por un tijarafero sale a bailar en medio de la multitud haciendo explotar gran cantidad de fuegos de artificio al ritmo de la música.

Una buena manera de concluir nuestro recorrido es visitar el Centro Etnográfico Casa del Maestro, situado justo por debajo de la Plaza de Candelaria en una antigua casa que sirvió como primera escuela en el municipio, o el museo de trajes típicos, que alberga una colección de vestimentas tradicionales de la isla.